RESUMEN
En esta conferencia tratamos de presentar lo que Europa debe hacer por África. También lo hemos llamado Plan para Salvar a África, o mejor dicho, Plan para ayudar a que África se salve a sí misma. Quien conozca un poco la historia de África no tendrá ninguna duda de que hasta el momento la acción de Europa sobre África, aunque haya tenido algunas cosas buenas, en balance arroja un saldo negativo. Eso da origen a una responsabilidad de Europa que debe espolearnos a todos los europeos actuales a ayudar a África a salir del estado de postración en que se encuentra. Hay desgracias que sufre África de las que ni Europa ni los europeos son directamente responsables (por lo menos, que se sepa), como pueden ser el SIDA, el ébola, la sequía o las langostas. Eso no quita nada al argumento de nuestra responsabilidad. Porque incluso muchas de esas causas naturales han encontrado en al continente africano una tierra de cultivo propicia para el desarrollo y expansión de estas lacras, lo cual si que puede ser resultado de la presencia europea en el continente. En primer lugar Europa tiene que cesar cualquier acción en África y sobre África que contribuya a mantener la situación actual. Y cuando decimos Europa, estamos pensando en sus gobiernos, sus empresas, sus medios de comunicación, sus iglesias, sus mercados, sus viajeros, todos, en una palabra, los que tiene algo que ver con el continente. En segundo lugar, Europa tiene que comprender y aceptar que los africanos son los verdaderos, únicos e irremplazables agentes de su salvación. Nadie puede – ni quizás deba – salvar a los africanos si estos no lo quieren. Mientras estemos tratando con países soberanos (y respetemos su soberanía) los europeos estaremos en un papel subsidiario, que de ninguna manera nos permite sustituir a los agentes principales, aunque nos parezca que haciéndolo conseguiríamos mejores resultados.