Durante las últimas décadas, América Latina ha atestiguado un dramático cambio. La población indígena se ha convertido en una fuerza política extraordinaria, hecho inconcebible aún una generación atrás. Estos movimientos exigen la igualdad de derechos para vencer las desigualdades a lo largo de muchos años, e insisten en derechos especiales que reconocen las diferencias étnicas y culturales, y aseguran la autonomía política y territorial.

¿Cuál es la importancia de la movilización indígena para la ciudadanía democrática? ¿Cuáles son las consecuencias de movimientos indígenas para la desigualdad y la pobreza? En la actualidad carecemos de respuestas sistemáticas a estas preguntas y se presta poca atención a como estas nuevas políticas de identidad están unidas a resultados en el desarrollo.

Por ello, este proyecto se centrará en la respuesta a estas preguntas, utilizando estudios de caso comparativos de activismo indígena sobre los derechos sobre la tierra en Argentina, Chile, y Brasil. La investigación tiene tres objetivos principales. Primero, desarrollar un marco teórico innovador que integra el análisis de las causas y consecuencias de los movimientos indígenas. Segundo, investigar cómo y por qué las estrategias y la intensidad de los movimientos indígenas varían. Y por último, explorar como las formas distintas de movilización indígena transforman la puesta en práctica de la ciudadanía y cambian los conceptos dominantes de pobreza y desigualdad. Para alcanzar estos objetivos se usará una metodología cualitativa que combina el análisis de los acontecimientos de protesta gracias a periódicos, y entrevistas semiestructuradas con activistas indígenas, no activistas, funcionarios estatales, y élites económicas.